Todos hemos asistido asombrados a los vídeos grabados recientemente en el aeropuerto de Kabul. Lo presenciado es, ni más ni menos, las consecuencias de una pugna añeja que ya acumula varias décadas. Pero ¿dónde está el inicio del conflicto afgano y cuales son sus causas?
El origen más cercano del actual conflicto en Afganistán tiene una fecha clara: 1979. En este año el ejército soviético entra en este país para reforzar la presencia del Gobierno de Afganistán, de ideología comunista por aquel entonces. Los muyahidines, un grupo de jóvenes musulmanes dispuestos a expulsar a los soviéticos, son apoyados por Estados Unidos con armamento e instrucción.
Este apoyo se debe a que la potencia americana vio en ellos la posibilidad de ganar una batalla indirecta a la URSS en el tablero de la guerra fría.
Finalmente, se cumple la expulsión de los soviéticos, pero el resultado no fue el esperado. Terminado el conflicto, Afganistán queda sumido en un vacío de poder que lleva al país a una guerra civil.
Llegamos a la segunda etapa. Muchas personas huyeron de Afganistán a Paquistán a consecuencia de la guerra civil, buscando un lugar donde refugiarse. Los jóvenes afganos que huyeron a Paquistán fueron educados en este destino en las escuelas coránicas dónde les inculcaron una visión muy rigorista del islam.
Al igual que en 1979 Estados Unidos dio su apoyo a los muyahidines para enfrentarse a la URRS, ahora instruiría y apoyaría a esos jóvenes afganos musulmanes con una visión rigorista del islam para estabilizar Afganistán, tras el vacío de poder causado con la retirada de los soviéticos.
Este grupo de jóvenes eran conocidos como los «estudiantes», traducido al idioma pastún como «talibán». Así, los talibanes recibieron el apoyo logístico y financiero de Estados Unidos para intervenir en Afganistán y retomar el control del país en dos años.
Entramos en la tercera etapa del conflicto, y probablemente en uno de los puntos de inflexión del mismo: los talibanes que llegan al poder no trasladan el control de Afganistán a las fuerzas de Estados Unidos, sino que permanecen al mando del Estado, iniciándose así el primer Gobierno del régimen talibán, que duraría de 1996 al 2001.
Es decir, la potencia americana dio su apoyo a los talibanes para conseguir retomar Afganistán, y que estos obedeciesen órdenes directas, pero finalmente no fue así. Esta maniobra hizo montar en cólera a Washington y a sus aliados, pues aquel grupo local que hasta hace poco era su aliado ahora se había vuelto en su contra.
La radicalización de los talibanes ya mencionada favoreció que este Afganistán se convirtiera en el santuario y en uno de los principales cuarteles generales de Al-Qaeda. En el año 2001 esta organización terrorista ejecuta los atentados del 11-S en Estados Unidos.
A los pocos días, George Bush, presidente de Estados Unidos, anuncia el despliegue de una misión antiterrorista en Afganistán con el objetivo de neutralizar a los líderes de Al-Qaeda, entrando así en una cuarta etapa del conflicto.
En 2011 Osama Bin Laden, máximo líder de esta organización, es abatido ¿Supuso esto la retirada de las tropas de EEUU? No. En 2015 una segunda misión sustituye a la primera, anunciada por Bush.
La misión inicial tenía como objetivo que las fuerzas estadounidenses descabezaran a las cúpulas de Al-Qaeda, pero la segunda pretendía instruir a las Fuerzas Armadas y a los cuerpos de policía afganos para hacerlos capaces de enfrentarse por sí mismos a los talibanes y retomar el control efectivo de su territorio.
Por tanto, el objetivo de la segunda misión ya no era la búsqueda y eliminación de dirigentes terroristas sino la preparación e instrucción de las fuerzas afganas para defenderse de las propias amenazas de su país, especialmente las de tipo terrorista.
Llegamos a la quinta y última parada de este conflicto: 2021. El momento de crisis actual. La resistencia de los talibanes durante 20 años (recordemos que la entrada de las tropas estadounidenses se produjo en el 2001) convenció a los Estados Unidos de que su presencia en el terreno les suponía más cargas que beneficios.
Así, se inició el procedimiento para la retirada de tropas ante la imposibilidad de hacer frente a los talibanes, lo que supuso una gran ayuda a los segundos ya que a penas encontrarían obstáculos en su camino para lograr el control de Afganistán.
En efecto, la retirada de militares extranjeros ha dejado a los talibanes vía libre para hacerse con el control de Afganistán, que es su principal objetivo desde que su régimen fue derrocado en 2001, por el mismo Estados Unidos que ahora vuelve a casa.
El pánico social de la población afgana y su miedo a represalias por parte de los talibanes explican las imágenes de desesperación de la semana pasada en el aeropuerto de Kabul. En conclusión, lo que hoy está ocurriendo en Afganistán son las repercusiones de un conflicto enquistado que comenzó en 1979 y tras el cual, los talibanes, un grupo insurgente musulmán radical se ha hecho con el control de facto del país.
Estos han derrocado al Gobierno oficial de Afganistán y han expulsado a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y de otros países presentes en el destino, que hoy en día se esfuerzan en evacuar a sus nacionales de Afganistán antes de que consecuencias peores devengan sobre ellos.
Iago es Graduado en Derecho por la Universidad de Oviedo y Graduado en Economy, Politics an Law, International Affairs en el ICADE.
Iago ha colaborado en la Clínica Jurídica de esta Universidad, siendo una referencia para el derecho público.
Actualmente es colaborador de Odbrana Legal, en el ámbito internacional – público
Página web Iago Lombardía como colaborador.
Muy buen artículo.
¡Gracias Fernando!