Continuando con el estudio de la Prevención de Riesgos Laborales, en esta tercera publicación profundizaremos en una de las ramas jurídicas – sociales con mayor salida profesional.

 

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FACTORES DE RIESGO: LAS CONDICIONES DE TRABAJO

Cuando hablamos de condiciones de trabajo nos estamos refiriendo a aquellas características que pueden tener influencia relevante en los riesgos para la seguridad y salud de cualquier trabajador. Por el contrario, son factores de riesgo laboral aquel que puede derivar en la aparición de patologías y siniestros.

Si unimos ambos términos, surgen los factores de riesgo derivados de las condiciones de trabajo que pueden ser estructurales (como escaleras e instalaciones…) o manejos de los equipos de trabajo (roturas, herramientas, manejo de vehículos…).

Además de estos factores existen aquellos cuyo origen es físico, químico y biológico (ruido, humedad, virus, hongos…) o los derivados de la organización del trabajo (por cuanto puede haber trabajo nocturno, a turnos o con incentivos…).

Por último, nos encontramos con los factores humanos, aquellos que son provocados por el hombre durante la mala gestión o desarrollo de su trabajo, ya sea de manera consciente o inconsciente (estado de salud, aspectos fisiológicos, negligencia o imprudencia…).

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FACTORES DE RIESGO: INCIDENCIAS SOBRE LA SALUD

Adicionalmente a las condiciones de trabajo como factores de riesgo, existen las incidencias sobre la salud. A partir de estas incidencias sobre la salud, pueden producirse distintos tipos de accidentes de trabajo como pueden ser los que a continuación se reseñan:

  • Quemaduras o asfixia.
  • Lesiones originadas por:
    • Golpes con objetos.
    • Aplastamiento.
    •  Herramientas manuales o mecánicas.
    • Elementos móviles de las máquinas o materiales desprendidos.

No quedándose en los accidentes de trabajo, también se pueden producir enfermedades profesionales como consecuencia de:

  • La permanencia y exposición durante prolongados períodos de tiempo a distintos factores de riesgo como son la presión sonora excesiva, elevadas temperaturas o radiaciones.

Los factores pueden ser, además, de origen químico o biológico produciendo al trabajador efectos como: corrosivo, irritante, asfixiante, bacterias, virus, hongos… A mayor abundamiento, pueden ser factores de riesgo la carga de trabajo o la organización del trabajo.

TÉCNICAS DE PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN

En virtud del artículo 4.1 de la Ley 31/95 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 8 de Noviembre de 1995, se entiende por prevención el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de eliminar o reducir los riesgos derivado del trabajo.

Para ello es necesario que se proteja todo lo relacionado con el trabajo pudiendo ser de dos tipos. La primera, la colectiva, es decir, aquella que afecta a varios trabajadores y, la segunda, aquella que meramente se aplica a un único trabajador.

A la par que la protección, el artículo 15.1 de la citada normativa recoge lo que se entiende por acción preventiva, estipulando cuáles son los principios por los que debe regirse como: evaluar, evitar o combatir los riesgos, tener en cuenta la evolución de la técnica, dar instrucciones o adoptar las medidas oportunas.

Existen dos modelos de actuación: la prevención y la curación y su diferencia se encuentra en el momento en       que sean empleadas, pues la curación solo se aplica una vez que se hubiese perdido la salud.

 

TÉCNICAS MÉDICAS DE PREVENCIÓN

Podemos desarrollar como técnicas médicas de prevención las que a continuación se reseñan:

  • Reconocimientos médicos preventivos. Son reconocimientos habituales que permiten controlar el estado de salud de una parte de los trabajadores y que permite detectar las alteraciones que puedan producirse en la salud de los mismos.
  • Tratamientos médicos preventivos. Son tratamientos que potencian la salud de estos trabajadores frente a los medios ambientales que pueden afectar a su defensa.
  • Selección profesional. A partir de la selección profesional se busca obtener el puesto adecuado de cada trabajador.
  • Educación sanitaria. Es una técnica complementaria que permite aumentar la cultura de la población para conseguir hábitos higiénicos.

TÉCNICAS NO MÉDICAS DE PREVENCIÓN

Por último, analizaremos las técnicas no médicas de prevención, en donde podemos hablar de seguridad del trabajo, higiene industrial, ergonomía, psicosociología, formación y política social.

En primer lugar, la seguridad del trabajo va dirigida, de manera exclusiva y organizada, a evitar los accidentes de tráfico, analizando y controlando los riesgos originados por los factores. A través de la seguridad del trabajo se puede, por tanto: analizar los riesgos, valoración y control de riesgos.

E igualmente, la seguridad del trabajo puede ser estudiada desde distintas perspectivas: por su alcance (técnicas generales y técnicas específicas), por su forma de actuación (técnicas preventivas y de protección), por su lugar de aplicación (concepción o corrección, por su objetivo (técnicas analíticas y operativas o por sus causas.

La higiene industrial puede ser entendida como una técnica de prevención de las enfermedades profesionales que actúa mediante un conjunto de procedimientos identificando, cuantificando, valorando y corriendo factores.

En tercer lugar, la ergonomía, entendida como la ciencia aplicada al medio laboral cuyo objetivo es la adecuación del trabajo a la persona. O la psicosociología, en donde se ahonda en los factores de naturaleza psicosocial y organizativa existente en el trabajo.

En quinto lugar, la formación en donde se atiende a los siguientes criterios: la divulgación, educación e información o instrucción. Por último, la política social la cual se puede definir como una técnica que actúa sobre el ambiente social en donde se promulga normativa atendiendo al ordenamiento jurídico.

EN CONCLUSIÓN

Sea cual sea el trabajo, hemos visto algunos de los factores de riesgo que pueden afectar a la salud de los trabajadores. Para evitarlos o, al menos disminuirlos, es necesario desarrollar y potenciar una actividad preventiva adecuada, analizando y evaluando todos los posibles factores de riesgo y aplicando las técnicas que se estimen necesarias para conocer los efectos positivos y negativos que afectan a la salud.

 

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